viernes, 2 de diciembre de 2016

En Santiago de Cuba, una avenida para la Patria y para Fidel



Por Leydis Tassé Magaña
   Cuando los moradores del reparto de Yarayó, en la ciudad de Santiago de Cuba, conocieron acerca de la construcción de una moderna vía en ese sitio, en ocasión del aniversario 500 de la otrora villa, en julio de 2015, una alegría desbordó aquel lugar, totalmente remozado con esa obra, hoy considerada una hazaña de la ingeniería en
este oriental terruño.
  No pocos salieron de sus viviendas para dar su aporte, aunque fuera con un vaso de agua o un traguito de café, a los obreros y especialistas empeñados en dejar lista la avenida que, llamada Patria, conectaría la emblemática Plaza de la Revolución Antonio Maceo Grajales con el cementerio Santa Ifigenia, Monumento Nacional.
  Este cuatro de diciembre, quienes viven en las proximidades de ese vial,  también dejarán sus casas, ahora para ver pasar por última vez a quien cambió con una Revolución el destino de los cubanos, al hombre que, acusado por la injustica, no tuvo mejor indulgencia: la de la historia.
  Patria, no habría nombre más simbólico para la arteria por la que este domingo transitará Fidel Castro en su trayecto hacia la eternidad.
 Esa arteria tiene unos tres kilómetros y al comenzar desde la Plaza hacia la necrópolis, puede verse en el costado izquierdo, sobre un mural hecho de piedras de Jaimanitas, la frase La Patria ante todo, de Antonio Maceo.
 Cuenta a su vez   con un separador central con cuidada jardinería y una iluminación soterrada con torres del alumbrado público de 10 metros de alto, equipadas con tecnología Led, todo lo cual, unido a la intensa labor de rehabilitación de las viviendas e instituciones ubicadas allí, además del cuidado y sentido de pertenencia de sus moradores, le aportan elegancia y majestuosidad.
  El camino concluye con una rotonda situada en las inmediaciones del camposanto y que facilita el flujo vehicular hacia el centro urbano José Martí, el reparto Marimón y la zona industrial, de esta urbe.
  Nuevamente la Patria es un motivo para perpetuar allí el verbo elocuente de los héroes, porque cerca de la rotonda y recibiendo a todo el que llega al cementerio, está una valla con la frase de José Martí: Patria es humanidad, una sentencia que el Comandante hizo suya tantas veces al internacionalizar la solidaridad, la esperanza y compartir con los necesitados lo que Cuba poseía, no lo que le sobraba.
  Cuando en 2015 los vecinos del reparto Yarayó se enteraron de que tendrían una nueva avenida, una alegría desbordó ese espacio de Santiago.
  Ahora, poco más de un año después, las mismas personas que observaron su edificación, junto a otras tantas que se les sumarán desde diversas partes de Cuba y el mundo, verán allí el recorrido de la caravana que trasladará las cenizas de Fidel hasta su sitio de definitivo reposo, al lado de Martí,  cuyas doctrinas llevó en su corazón.
  Entonces muchos llorarán, no pocos seguidores de la vocación cristiana se persignarán en señal de respeto, otros gritarán ¡Viva Fidel!, porque no lo creen muerto, innumerables serán las reacciones en la simbólica vía santiaguera, pero todas indicarán la solemne acogida del guía, el padre, el amigo.
  Saben que la avenida Patria, finalmente, lo conducirá a su eterno encuentro con la historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario