jueves, 19 de abril de 2018

Soy un cubano afortunado, dice combatiente de Playa Girón


Aida Quintero Dip

   Me siento un cubano muy afortunado por  vivir este momento histórico de la Patria, en que se elige una nueva dirección del país coincidiendo con el día de la victoria de Playa Girón, dijo el combatiente de esa epopeya, Agustín Castellanos Pacheco.
   En declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias, el veterano luchador santiaguero expresó su sano orgullo por haber sido protagonista de la batalla de abril de 1961, cuando Cuba le propinó la primera gran derrota al imperialismo yanqui en América.
  Hoy les hablo con frecuencia a la familia y a las nuevas generaciones del heroísmo con que se defendió el suelo patrio en las arenas de Girón, como una manera de enseñarles que hay que salvaguardar la libertad y las conquistas sociales de la Revolución a cualquier precio, subrayó.
  Lo que más me estimuló, recordó, fue saber que Fidel, nuestro invicto jefe, estaba al frente con su tanque, dirigiendo con el ejemplo y la  sabiduría militar la acción para obtener la victoria y frustrar los planes de los Estados Unidos, que nunca se conformaron con la gallarda rebeldía de esta Isla.
  Además de las situaciones difíciles del combate, me impresionó ver a los mercenarios huyendo acobardados ante el empuje de nuestras fuerzas, que más que en armas era en moral y en los ideales sagrados que defendíamos, señaló. 
  Castellano Pacheco recalcó que una buena parte de los combatientes cubanos eran jóvenes y algunos casi niños, como ahora en que la juventud ocupa un alto porcentaje entre los diputados al nuevo Parlamento, muestra de que siempre ha dado el paso al frente siempre y es garantía de continuidad y de futuro.
  Destacó que hoy se escribe otro Girón para la historia, cuando se pone en manos de jóvenes nacidos con la Revolución, junto a fogueados revolucionarios las riendas del país, seguros de que sabrán llevar adelante los destinos de una nación que nunca cederá ante las presiones del imperio ni se pondrá jamás de rodillas.
  Tengo mucha confianza en los 605 diputados que representan los intereses del pueblo y lucharán por servirle bien y se cumplan sus legítimas aspiraciones, tienen como bandera el ejemplo de Fidel y de Raúl, dijo el fundador del Partido Comunista de Cuba de, 88 años.
  Castellano Pacheco es un hombre sencillo de espíritu insurrecto que lo llevó a ser combatiente del Ejército Rebelde en el II Frente Oriental Frank País, que fundara el entonces Comandante Raúl Castro, el 11 de marzo de 1958, adonde llegó como parte de los refuerzos de luchadores clandestinos de la ciudad de Santiago de Cuba.  
  Tuvo el gran orgullo y honor, además, de integrar la Caravana de la Libertad con Fidel, por lo que vivió intensamente la euforia por la victoria y la entrada triunfal a La Habana, el 8 de enero de 1959.    

miércoles, 18 de abril de 2018

Gracias Fidel por tu legado de unidad



Magaly Zamora
   Cuenta una antigua fábula que un padre ya anciano quiso dar una lección a sus hijos y le entregó a cada uno de ellos una rama, pidiéndole que la partieran, lo cual hicieron con facilidad.
    Más tarde repitió la solicitud, esta vez con un conjunto de varillas, pero ni el más fuerte de los hermanos logró quebrarlas.
   La moraleja de este cuento se resume en una frase repetida millones de veces en manifestaciones populares desde el triunfo de la Revolución en enero de 1959: “ El pueblo, unido, jamás será vencido”.
   Pero más que una consigna, tal aseveración constituye una filosofía de vida de los cubanos, demostrada con creces a través de la historia tanto por los reveces sufridos a lo largo de las guerras de independencia como por las victorias.
    Del fracaso de 1869  aprendimos que el regionalismo y el caudillismo solo sirvieron para empoderar al enemigo y menguar el poderío del Ejército Libertador hasta llegar al Pacto del Zanjón.
     Por eso en la organización de la Guerra Necesaria, José Martí funda en 1892 el Partido Revolucionario Cubano, legítimo intento de cohesionar a los viejos luchadores y a los más jóvenes en torno  a los esfuerzos independentistas.
    De él diría en el periódico Patria ….”y a la palabra partido se amparan, para decir que se unen en esfuerzo ordenado, con disciplina franca y fin común, los cubanos que han entendido ya que, para vencer a un adversario deshecho, lo único que necesitan es unirse”.
   Más cercano en el tiempo el máximo líder de la Revolución cubana, Fidel, autor de la unidad nacional, a decir de Eusebio Leal, en su largo quehacer mantuvo siempre el empeño por agrupar en la diversidad de las fuerzas los intereses comunes que pudieran engrosar las filas de defensores de la más justa de las causas.
    Esa lucha perenne por articular de forma sólida todas las fuerzas conlleva a la reunión de Altos de Mompié, en plena Sierra Maestra el tres de mayo de 1958, de la cual se deriva la decisión  de unificar los mandos de la Sierra y del Llano bajo una misma jefatura.
     Es el momento en que Fidel Castro resulta nombrado Secretario General del Movimiento y Comandante en Jefe del Ejército Rebelde.  La decisión tenía un claro carácter de unidad y expresaba el criterio de la guerra como un fenómeno que trascendía ya las fronteras de una sola organización.
 “Perdura lo que un pueblo quiere”, anticipó Martí,  y ese pueblo unido junto a sus principales líderes, es el que ha salvado a la Cuba socialista y revolucionaria de las garras imperiales por casi seis décadas.
    Ejemplos como Girón, la campaña de alfabetización, la lucha contra bandidos y el enfrentamiento al bloqueo y a la guerra económica contra el país demuestran la fuerza arrolladora de las masas cuando unen fusiles, brazos o azadones para salvar la patria, la revolución y el socialismo.
    Esa cultura de la unidad ha creado también la cultura de la solidaridad frente a eventos fortuitos o catástrofes como la más reciente ocasionada por el huracán Irma.
    La seguridad de que nadie queda desamparado a su suerte y la fe en que unidos podemos salir adelante  es una idea sembrada por Fidel y regada con ahínco por todos los cubanos para que sus frutos perduren por siempre.
   Esa convicción nos protege hoy de corrientes neoliberales y retrógradas, con predominio de gobiernos entreguistas y serviles, frente a los cuales Cuba ratifica la voluntad de su pueblo entero y exclama con orgullo: Gracias Fidel por tu legado.

jueves, 12 de abril de 2018

Una jardinera santiaguera ocupará escaño en el Parlamento



Aida Quintero Dip
   Esta linda experiencia que estoy viviendo solo es posible sentirla en Cuba, donde una humilde jardinera puede ocupar escaño en el Parlamento sin mediar nada más que su dedicación al trabajo y la vocación de servir al pueblo, expresó Gloria María Ruiz Morell.
   Sus electores de la circunscripción 256 de Siboney siempre vieron en Gloria María una líder innata de la comunidad y hoy sienten orgullo de que ella los represente como delegada a la Asamblea Municipal del Poder Popular en Santiago de Cuba por un segundo mandato.
   Y esta mujer todo ternura y fuerza, que no tiene distingo de días y horas para atender sus funciones de gobierno, se entrega con la misma pasión a cultivar las más sorprendentes variedades de flores en el Jardín Aves del Paraíso, de la Gran Piedra, donde realmente habita una maravilla de la pródiga naturaleza.
  Por estos tiempos acrecientan el reconocimiento hacia Mamita, como la llaman cariñosamente, elegida diputada en las elecciones generales del pasado 11 de marzo, condición que le hace reafirmar emocionada: “Es el milagro de una Revolución en el poder”.
  Sus méritos en más de 30 años de trabajo, disposición y compromiso para servir sin miramientos al pueblo fueron virtudes reconocidas en su barriada que la convirtieron en una de los 54 diputados al Parlamento cubano por la provincia santiaguera, que ella valora como el honor más grande que ha recibido en la vida.
   Gloria María es una persona muy querida, su presencia y aliento se ha hecho casi imprescindible en el barrio, la familia y en el colectivo de labor, donde es una especie de hada madrina para ayudar a resolver un problema, compartir una preocupación, poner una mano en el hombro u ofrecer una frase de cariño para inspirar energías en la faena cotidiana.
   En un intercambio de los candidatos a diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular y a delegados a la Asamblea Provincial en Santiago de Cuba, por el distrito electoral número nueve, dijo que lo único que ha hecho en la vida es trabajar con amor en el campo donde nació, ser fiel a la Revolución  y seguir el ejemplo de Fidel.
   Expresó que es muestra de verdadera democracia ser compañera de candidatura del miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) Lázaro Expósito, primer secretario del PCC en el territorio, y como mujer humilde y negra poder cumplir responsabilidades a los niveles más alto del Estado y Gobierno, una conquista de las cubanas de hoy.
   Yo soy tan feliz sirviendo a mi gente, a sabiendas de que la condición de diputada no entraña privilegios personales ni beneficios económicos, solo el placer de ser útil al país que tanto ha hecho por el bienestar del pueblo, y sobre todo de sus mujeres, gracias a un Fidel que sigue vivo en el corazón de Cuba, afirmó.
   El historiador y combatiente Francis Velázquez, vecino de la comunidad, manifestó que lo más democrático que puede haber es ese intercambio entre  electores y candidatos  que responden a los intereses del pueblo, pues él vivió las elecciones antes de 1959 cuando las personas ascendían a los cargos y se olvidaban del pueblo.
   Ahora sentimos la tranquilidad de que son personas de bien, de raíz humilde, revolucionaria, que han ganado autoridad por sus méritos, su capacidad para hacer avanzar la nación y su comportamiento ético, lo que ofrece seguridad de que nunca traicionarán a la Patria y al pueblo de donde surgieron, subrayó.
   Diosmilde Carbonell, presidente del Consejo Popular Haydée Santamaría, en la ciudad de Santiago de Cuba, destacó que ellos representan los valores humanos y éticos que ha forjado la Revolución en casi 60 años, y ninguno tiene otra fortuna que su ejemplo ni otra riqueza que su prestigio ante el pueblo que los eligió.